Blogia
Mundo Marino

ANEMONAS DE MAR

ANEMONAS DE MAR

Otros nombres comunes o locales: actinias, “fideos” de mar.

Nombre científico: Anemonia sulfata

   La llamativamente coloreada anémona de mar debe su nombre a la flor anémona, que es terrestre y luce colores igualmente vivos. Pariente cercano del coral y la medusa, la anémona es un pólipo urticante que pasa la mayor parte del tiempo fijado a las rocas del fondo marino o en arrecifes de coral, a la espera de que algún pez pase lo bastante cerca como para capturarlo con sus tentáculos venenosos.

   Las anémonas de mar o actinias (Actiniaria) son un orden de antozoos hexacorales.

 

   Son animales marinos sésiles que se fijan al substrato marino, ya sea la arena del fondo o en el caso de las actinias, las rocas. Llegan a medir desde 1.5 cm hasta 2 m de alto.1 Estos pólipos, parecen más bien una colorida planta que un animal propiamente dicho. Hay más de 800 especies.

  Las anemonas son invertebrados y explicado de forma sencilla son una mezcla de coral con animal, hay muchísimos tipos de anemonas, la mayoría se alimentan de una micro alga que las recubre y que produce alimentos de manera foto sintética, también se alimenta de peces que atrapa con sus tentáculos, y con la simbiosis que hace con los peces payaso.

 

DESCRIPCIÓN:

   Las anémonas son invertebrados de color rosa con aspecto vegetal y con largos tentáculos que se mueven.

   La anémona de mar, tiene dos formas diferentes que se diferencian claramente, en el aspecto externo y en el hábitat: una forma más pequeña, con un diámetro de 2 a 5 cm, y que vive preferentemente sobre paredes rocosas bien iluminadas y fondos de bloques hasta los 5 m de profundidad; y otra forma, más grande, con un diámetro de hasta 15 cm y con tentáculos de hasta 50 cm, que también vive sobre paredes rocosas bien iluminadas pero a profundidades de entre 3 y 25 m.

Su cuerpo está compuesto por un disco pedio adhesivo, o pie, un cuerpo cilíndrico y una serie de tentáculos que rodean a una boca central. Los tentáculos se disparan con el mínimo roce, lanzando a la víctima un filamento en forma de arpón que inyecta una neurotoxina paralizante. A continuación, los tentáculos llevan a la indefensa presa a la boca.

 

BIOLOGÍA:

   Algunas anémonas, como su pariente, el coral, establecen relaciones simbióticas con las algas verdes. A cambio de proporcionar al alga un lugar seguro y exposición a la luz solar, la anémona recibe oxígeno y azúcar, de los productos derivados de la fotosíntesis del alga.

   También tienen una alianza simbiótica más famosa con el pez payaso, que está protegido por una capa mucosa que lo hace inmune al aguijón de la anémona. El pez payaso vive entre los tentáculos de la anémona, protegiéndose  de los depredadores, y la anémona aprovecha los restos de la comida del pez payaso.

   Normalmente viven solas o, a veces, en pequeños grupos. Son animales carnívoros que comen pequeños crustáceos, mejillones y pequeños peces.

Si las condiciones son propicias puede llegar a reproducirse por partición longitudinal, es decir, asexualmente. También tiene reproducción sexual ovípara de mayo a julio y presenta sexos separados.

 

HÁBITAT:

   Este invertebrado vive sobre rocas expuestas a la luz, frecuente desde la línea de mareas hasta los 6 m de profundidad. Se encuentra con frecuentemente en las aguas poco profundas de las bahías tranquilas. Soporta bien las aguas sucias.

 

DISTRIBUCIÓN:

   Existen ms de 1.000 especies de anémona de mar en todos los océanos del mundo y a distintas profundidades, aunque las más grandes y variadas se encuentran en aguas tropicales costeras. Presentan todo tipo de colores y pueden ser tan pequeñas como 1,25 centímetros o tan grandes como 1,8 metros de lado a lado.

 

ESTATUS:

   Especie no evaluada (según la lista roja de especies amenazadas).

 

CURIOSIDADES:

   La anémona de mar, como todos los cnidarios, puede ser muy urticante. Cuando se toca con los dedos, las células urticantes atacan la piel, pero sin perforarla, y los tentáculos se quedan adheridos a los dedos. Como los tentáculos se desprenden con facilidad, hay siempre peligro de que lleguen a zonas más delicadas, como la cara, el cuello, la parte interior de los brazo, etc., causando lesiones.

0 comentarios