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Oceanografía

El agua de mar

El agua de mar

El agua de mar

     El agua de mar. Es una solución basada en agua que compone los océanos y mares de la Tierra. Es salada por la concentración de sales minerales disueltas que contiene, entre las que predomina el cloruro sódico, también conocido como sal de mesa. El océano tiene un 97,25% del total de agua que forma la hidrosfera.

 

Formación y composición

     El agua del mar, que cubre casi las tres cuartas partes de la superficie terrestre, es amarga y salada, y su densidad es mayor que la del agua de los ríos y de casi todos los lagos. Las lluvias han llevado hasta los Océanos, durante millones de años, enormes cantidades de minerales disueltos, procedentes de las tierras. Se calcula que hay en las aguas oceánicas el equivalente de la quinta parte de todos los minerales contenidos en la corteza terrestre.

     Cada día se evapora una gran cantidad de agua de los mares; el vapor de agua, al elevarse, deja los minerales en los océanos y regresa a las tierras en forma de lluvia, la que disuelva más materias minerales y las transporta a los océanos. Si se evaporan todas las aguas del mar, los fondos oceánicos quedarían cubiertos por una capa mineral de más de 70 metros de espesor.

     Los minerales que contiene el agua del mar equivalen al 3.5% de su volumen. Los principales son la sal común (cloruro de sodio) que es el más abundante, magnesio, azufre, calcio, potasio, sílice y bromo. También contiene hierro, cobre, estaño, plata, níquel, oro y prácticamente todos los minerales conocidos en la superficie terrestre.

     Además de los cuerpos sólidos, las aguas del mar contienen en suspensión diferentes gases, entre ellos oxígeno, nitrógeno y anhídrido carbónico.

 

Propiedades físicas

     Básicamente, el agua de mar es una solución de electrolito concentrado con muchas sales disueltas. La proporción entre moléculas de agua y moléculas de sal es de 100 a 1. Como casi toda la sal existe en forma de iones conductores de electricidad, la proporción entre las moléculas de agua y los iones es más o menos 50 a 1. Alrededor de los iones existen campos eléctricos muy fuertes, por lo que las moléculas de agua cercanas a ellos se alinean; cuando éstas permanecen cerca de los iones por un periodo prolongado forman una capa de hidratación, y se dice que los iones se encuentran solvatados.

     Las propiedades físicas del agua de mar difieren de las del agua pura a causa de la sal; la diferencia es directamente proporcional a la concentración de sal o la salinidad. La medición de la salinidad, junto con los datos sobre la temperatura y la presión, se utilizan para diferenciar las masas de agua. Al estudiar el movimiento de éstas en los océanos, así como sus patrones de circulación a pequeña y gran escala, incluido el flujo geostrófico, es necesario conocer propiedades como: la densidad, compresibilidad, coeficientes de expansión térmica y calores específicos, como función de la temperatura, la presión y la salinidad.

     El alto valor de la presión osmótica del agua de mar es muy importante para la biología y la desalineación por osmosis inversa. La inversión del punto de congelación y la temperatura de densidad máxima del agua de mar, en comparación con el agua pura, son muy importantes para la formación de hielo y se relacionan con la presión osmótica. La temperatura de congelación es abatida a -1.9°C (28.6°F), y la temperatura de densidad máxima disminuye de poco menos de 4°C (39°F), en el agua pura, hasta aproximadamente -3.5°C (25.7°F) en el agua de mar con 35% de salinidad.

 

 

Color de las aguas del mar

     El color del mar es generalmente azul porque las aguas reflejan mejor los rayos azules de la luz solar que los restantes; pero el color del mar varía según las circunstancias. Cuando la salinidad de las aguas aumenta, su color se hace más intensamente azul, como ocurre en los mares tropicales; en tanto que en los mares polares las aguas lucen verdes. El color del mar varía en un mismo lugar de una hora a otra, según la temperatura y el color del cielo.

     El color del fondo influye también en el color de las aguas que lo cubren. Igualmente pueden variar el color de las aguas del mar las materias transportadas por los ríos, como ocurre en el Mar Amarillo, llamado así por las arcillas que arrastran los ríos que en él desaguan. El Mar Rojo debe su color y su nombre a las algas marinas que abundan en sus aguas.

     En algunas áreas de la superficie del mar se observan algunas noches fosforescencias muy bellas, producidas por un número infinito de pequeños organismos luminosos que flotan sobre la superficie del océano. Este fenómeno es muy común en las aguas del Mar Caribe.

 

Salinidad y densidad de las aguas del mar

     De todos los minerales contenidos por las aguas del mar, la sal común (cloruro de sodio) es el más abundante, pues presenta alrededor del 70% del total. Al cloruro de sodio se debe el sabor salado del agua del mar, mientras el sabor amargo lo originan las sales de magnesio.

     La salinidad del mar varía de acuerdo con distintos factores. Los mares tropicales poco profundos, donde la evaporación es muy activa, son más salados que los mares polares, donde los glaciares aportan, al fundirse, grandes cantidades de agua dulce. También son menos salados que los mares donde desaguan muchos ríos cuyas aguas hacen disminuir la proporción de salinidad del mar.

 

Temperatura de las aguas del mar

     La temperatura de las aguas depende de la cantidad de insolación que recibe su superficie, pero como el agua demora más en calentarse y enfriarse que la tierra, la temperatura de los océanos es más uniforme que la de las tierras. A esto se debe el carácter moderado de los climas marítimos.

     Al depender de la insolación, la temperatura de las aguas del mar es más alta en la superficie que en las profundidades, y más alta hacia el ecuador, disminuyendo según nos alejamos en dirección a los polos.

 

¿Por qué el agua de mar es salada?

     La explicación es sencilla: durante millones de años los ríos han ido depositando en los océanos diferentes sales minerales procedentes de la erosión de las rocas.

    El primero en exponer esta teoría, comúnmente aceptada, fue el científico inglés Edmund Halley en 1715. El ácido carbónico que contiene el agua de lluvia (mezcla del dióxido de carbono del aire y el agua) tiene un gran poder erosionador al disolverse sobre las rocas. Los iones resultantes de los diferentes elementos químicos se depositan en los ríos y acaban finalmente en los mares y océanos. Con el tiempo, la acumulación de estos sedimentos ha provocado que las grandes masas de agua oceánicas alcancen un índice de concentración de sal o salinidad medio del 3,5%, es decir, 35 gramos de sal por cada litro de agua. Los dos principales elementos contenidos en el agua de mar son el cloro (1,9%) y el sodio (1%) que, al combinarse, dan lugar al cloruro de sodio o sal común. Además de las corrientes de agua que desembocan en el mar, hay otros fenómenos que contribuyen a alimentar la salinidad, como los deshielos, la evaporación del agua, las erupciones volcánicas (la lava contiene sales) y las aberturas hidrotermales que hay en el lecho marino, donde el agua se mezcla con minerales a altas temperaturas y es devuelta con un mayor nivel de sal.

     La salinidad del mar es diferente en las distintas latitudes del planeta. Así, en las zonas tropicales la evaporación es mayor por el efecto de la energía solar y, en consecuencia, aumenta la concentración de sal en el agua, mientras que en zonas más frías, como el océano Ártico, la salinidad es menor. También es baja en lugares donde se producen muchas precipitaciones o donde confluyen numerosas cuencas fluviales, como es el caso del Mar Báltico (en algunas zonas presenta sólo un 0,6% de salinidad). Entre los mares abiertos, el Mar Rojo es el que posee una mayor salinidad por la gran evaporación que experimenta su superficie y el poco aporte fluvial que recibe. De los lagos y mares interiores, el más salado con diferencia es el Mar Muerto con aproximadamente un 35% de contenido salino, unas diez veces más que la media oceánica.

 

 

 

 

Créditos de la información:

Marrero, Leví. La tierra y sus recursos. Publicaciones Cultural, S. A

https://www.ecured.cu/Agua_de_mar

 

¿Por qué el agua del mar es salada?

https://www.fundacionaquae.org/wiki-explora/08_salados/index.html

Imagen del mar. Pixabay

La escala de Beaufort

La escala de Beaufort

    La escala de Beaufort es una medida empírica para la intensidad del viento, basada principalmente en el estado del mar, de sus olas y la fuerza del viento. Su nombre completo es escala de Beaufort de la fuerza de los vientos.

     La Escala de Viento de Beaufort lleva el nombre en honor a Sir Francis Beaufort, almirante de la Marina Británica. La escala fue desarrollada por él en 1805 para poder estimar la velocidad del viento; tras observar cómo se movían las naves por el viento. Esta escala resultó ser de gran ayuda y posteriormente fue adaptada para poder ser usada en tierra.

 

*Fuerza 0 Fuerza: Calmo

Velocidad: Menor a 1 milla por hora (mph), menor a 2 kilómetros por hora (kph)

Observaciones: Las hojas de los árboles no se mueven, el humo asciende verticalmente, mar calmo.


*Fuerza 1 Fuerza: Aire ligero

Velocidad: 1-3 millas por hora (mph), 2-6 kilómetros por hora (kph)

Observaciones: Las hojas de los árboles se mueven muy suavemente, el humo se desplaza lentamente, mar con suave oleaje.

 

*Fuerza 2 Fuerza: Brisa Ligera

Velocidad: 4-7 millas por hora (mph), 7-11 kilómetros por hora (kph)

Observaciones: Crujir de las hojas de los árboles, banderas con suave ondular, pequeñas olas o cierto oleaje.

 

*Fuerza 3 Fuerza: Brisa Suave

Velocidad: 8-12 millas por hora (mph), 12-19 kilómetros por hora (kph)

Observaciones: Hojas y arbustos en constante movimiento, pequeñas banderas extendidas, oleaje largo sin crestas.

 

*Fuerza 4 Fuerza: Brisa moderada

Velocidad: 13-18 millas por hora (mph), 20-29 kilómetros por hora (kph)

Observaciones: Suave movimiento de las ramas, Banderas extendidas, suave oleaje con crestas.

 

*Fuerza 5 Fuerza: Brisa moderada

Velocidad: 19-24 millas por hora (mph), 30-39 kilómetros por hora (kph)

Observaciones: ladeo de árboles pequeños, banderas extendidas con sacudidas, oleaje moderado con algunas crestas.

 

*Fuerza 6 Fuerza: Brisa fuerte

Velocidad: 25-31 millas por hora (mph), 40-50 kilómetros por hora (kph)

Observaciones: Ladeo de grandes ramas, banderas extendidas con sacudidas violentas, largo oleaje con crestas frecuentes.

 

*Fuerza 7 Fuerza: Ventarrón moderado

Velocidad: 32-38 millas por hora (mph), 51-61 kilómetros por hora (kph)

Observaciones: Ladeo de árboles enteros, oleaje largo ("mar picado").

 

*Fuerza 8 Fuerza: Ventarrón medio

Velocidad: 39-46 millas por hora (mph), 62-74 kilómetros por hora (kph)

Observaciones: Ramas quebradas, mar con fuerte oleaje y espuma sobre la superficie.

 

*Fuerza 9 Fuerza: Ventarrón Fuerte

Velocidad: 47-54 millas por hora (mph), 75-87 kilómetros por hora (kph)

Observaciones: ramas se desprenden de los árboles, tejado es desprendido de los techos, grandes olas.

 

*Fuerza 10 Fuerza: Ventarrón intenso

Velocidad: 55-63 millas por hora (mph), 88-101 kilómetros por hora (kph)

Observaciones: algunos árboles arrancados de raíz, daño a edificaciones, mar muy agitado.

 

*Fuerza 11 Fuerza: Tormenta

Velocidad: 64-74 millas por hora (mph), 101-119 kilómetros por hora (kph)

Observaciones: Extenso daño a árboles y edificaciones, olas gigantescas.

 

*Fuerza 12 Fuerza: Huracán

Velocidad: 75 millas por hora (mph) o más, 120 kilómetros por hora (kph) o más

Observaciones: Daño extensivo y severo.

 

Créditos de la información:

http://www.windows2universe.org/earth/Atmosphere/tornado/beaufort_scale.html&lang=sp

http://www.srh.noaa.gov/srh/jetstream_sp/oceano/beaufort_sp_max.htm

 

Imagen: https://es.wikipedia.org/wiki/Escala_de_Beaufort

La temperatura en el mar

La temperatura en el mar

La temperatura en el mar

     La parte superior de los océanos es conocida como capa superficial. Después sigue una capa limítrofe llamada termoclina. La termoclina separa la capa superficial de las aguas profundas de los océanos. Las profundidades del océano son la tercera parte de los océanos.

     El Sol llega a la capa superficial de los océanos y calienta el agua. El viento y las olas mezclan esta capa de la superficie con las que le siguen, de manera que el calor también se mezcla en dirección descendente. La temperatura de la superficie del agua varía fundamentalmente con la latitud. Los mares polares (alta latitud), pueden ser tan fríos como -2 grados centígrados (28.4 grados Fahrenheit), mientras que el Golfo Pérsico (baja latitud), puede ser tan caliente como 36 grados centígrados (96.8 grados Fahrenheit). El agua de los océanos tiene un promedio de salinidad de 35 psu, se congela a -1.94 grados Centígrados (28.5 grados Fahrenheit). Eso significa que en latitudes altas se puede formar hielo. La temperatura promedio en las aguas de la superficie océanos es de aproximadamente 17 grados Centígrados (62.6 grados Fahrenheit).

     El pricipal aporte calorífico que tiene el agua del mar está representado por las radiaciones energéticas que le llegan del Sol. Su calor específico tiene un valor elevado en comparación con el calor específico de las demás sustancias existentes en la superficie del planeta; esto confiere al mar una extraordinaria capacidad para almacenar calor y por esta propiedad puede actuar como un gigantesco moderador del clima.Se entiende por calor específico, en general, la cantidad de calor necesario para aumentar en un grado centígrado la temperatura de un gramo de agua.

     Esta gran capacidad de los océanos para conservar el calor permite que la temperatura sea más estable en el mar que en los continentes, siendo en aquél menos marcados sus cambios a través de las cuatro estaciones del año.Otras fuentes de calor para el océano son: la energía solar reflejada por el cielo, el calor original del interior de la Tierra, el que se desprende de la desintegración radiactiva, y la energía derivada de los procesos químicos y biológicos que se realizan en el seno del océano.

     Las radiaciones solares que llegan a la superficie del mar penetran en su masa, alcanzando generalmente una profundidad promedio de cien metros, pero que puede extenderse hasta los mil metros. La penetración de estas radiaciones depende principalmente de la turbiedad, es decir, de la cantidad de materia sólida que se encuentra en suspensión.

     Conforme la profundidad aumenta van penetrando menos radiaciones, por lo que la temperatura disminuye. Por lo anterior, en la superficie del mar existe una capa de agua relativamente caliente, con una temperatura uniforme; esa capa puede extenderse de los 20 a los 200 metros de profundidad, dependiendo de las condiciones locales. Abajo de ella existe una zona limítrofe en donde se presenta un rápido descenso de la temperatura, llamada termoclina, que divide a estas aguas superficiales, menos densas y menos salinas, de las aguas de las profundidades, más frías, densas y salinas.

     En los océanos, las termoclinas no son bruscas ni están tan bien diferenciadas como ocurre en el agua dulce. En las aguas tropicales, la termoclina puede ocupar una profundidad entre 100 y 200 metros y ser relativamente estable durante el año. En las aguas templadas de las latitudes medias se localizan a un poco más de profundidad, siendo un fenómeno estacional que ocurre solamente durante la primavera y verano, y tiende a desaparecer en los mares polares en los que la temperatura de toda la columna de agua es baja.

     En las latitudes ecuatoriales si la temperatura del agua es de 26ºC en la superficie, suele ser sólo de 15ºC en la termoclina que se encuentra a 150 metros de profundidad, desde allí disminuye la temperatura lenta pero constantemente, hasta llegar al frío del abismo.

     En general, cuando en los océanos se alcanzan profundidades de 1500 metros o mayores, la temperatura del agua puede ser menor de 4ºC, en cualquier parte del mundo, independientemente de la temperatura superficial. En las profundidades de los abismos, a 11 kilómetros, hay una temperatura menor a 2ºC, escasamente arriba del punto de congelación del agua salada, que para una salinidad de 25% es de menos 1.33ºC.

     A veces, la temperatura del fondo del océano baja más allá del punto de congelación, pero esa condición nunca dura el tiempo suficiente para que el agua del fondo del mar se convierta en hielo, a esto colaboran los efectos de la salinidad, presión y circulación del agua.

     Tomando en cuenta la temperatura de todos los océanos y las diferentes profundidades, se ha fijado la temperatura media del agua marina en 4ºC con valores que van desde menos 2ºC hasta 32ºC.

     En la superficie de las aguas marinas tropicales, la temperatura mínima es de 20ºC, la máxima de 30ºC y la media de 27ºC; en las subtropicales, 16ºC como mínima, 27ºC como máxima y 22ºC como media; en las aguas boreal y antiboreal, la mínima es de lºC, la máxima de 17ºC y la media de 11ºC; en el Ártico y Antártico, la mínima va de menos 3 a lºC, la máxima es de 9ºC y la media de menos 1 a 5ºC.

Créditos de la información:

http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/sites/ciencia/volumen1/ciencia2/17/htm/sec_6.html

http://www.windows2universe.org/earth/Water/temp.html&lang=sp

 

Imagen:

Un mapa elaborado por la CONAGUA muestra las anomalías en la temperatura superficial del mar.

http://smn.conagua.gob.mx/es/observando-el-tiempo/imagenes-de-satelite

Observar en linea las condiciones climáticas globales y locales

Observar en linea las condiciones climáticas globales y locales

     ¿Quieres estar al tanto de las condiciones climáticas globales y locales? En la página de “Earth.nullscholl.net” se presenta una visualización de las condiciones climáticas globales previsto por las supercomputadoras.

     Para ver al momento el desarrollo y movimiento se puede ampliar y rotar la imagen (en PC,  laptop y teléfonos celulares smartphone).

     Las imágenes son actualizadas cada tres horas, las estimaciones actuales de la superficie del océano (actualizado cada cinco días), temperaturas de la superficie del océano y anomalía del promedio diario (1981-2011), y actualización diaria las olas del mar cada tres horas.

http://earth.nullschool.net/

¿Qué es el “mar de fondo”?

¿Qué es el “mar de fondo”?

     La marejada o también llamado Mar de Fondo, que en esta temporada afecta a las costas del Pacífico mexicano, es un oleaje elevado generado por el viento que provocan las tormentas en el Pacífico Sur, al oeste de Chile.

     El l viento sopla sobre la superficie del océano en esa zona del Pacífico debido a una tormenta y genera las olas que viajan hasta las costas mexicanas, por lo que esta marejada no tiene corrientes profundas.

    Lo de fondo viene de la idea de que se generan en aguas profundas. Porque vienen de las aguas remotas donde las profundidades son grandes, pero eso no quiere decir que se formen por debajo de la superficie.

    Aunque vengan del Pacífico Sur no tienen asociada una corriente o no requieren un viento en todo el trayecto. No está viajando agua a las costas del Pacífico mexicano, solo está viajando la energía, lo que viaja es la ola, pero no va moviéndose con ella el agua”.

     Al soplar el viento sobre la superficie del mar va generando pequeñas olas que se van agrupando y van formando olas más grandes.

    Cuando la zona en la que sopla el viento es muy extensa y por mucho tiempo, entonces el oleaje alcanza a desarrollarse mucho y estas olas pueden tener periodos muy largos”, es decir, que el tiempo que tarda en llegar una ola y otra es de 20 segundos o más.

     Por lo que la intensidad de la marejada depende del tamaño de la tormenta y su orientación. Al salir de la zona de influencia, donde están generándose por el esfuerzo del viento, pueden viajar miles de kilómetros casi sin disipación para luego llegar a las costas del Pacífico mexicano. Se les conoce como Mar de Fondo, pero en realidad son olas provocadas por el viento.

     Así, las olas que en el Pacifico sur alcanzan más de 10 metros, van disminuyendo su amplitud conforme van viajando, por lo que en las costas de México “estábamos estimándolas en seis metros costa afuera” y ya cerca de las playas, dependiendo del fondo del mar y de la línea de la costa, el oleaje pueden amplificarse o disiparse.

     Este fenómeno sucede en esta temporada del año porque en el hemisferio sur es el otoño-invierno dijo el científico, quien añadió que también es debido a la orientación del Pacífico mexicano que “mira un poco hacia el sur, entonces las impactan más las olas que viajan perpendicularmente a la orientación de la línea de costa”.

     Este oleaje afecta sobre todo a la zona de la costa, las cuales pueden sorprender a las personas que se encuentran en la playa, causar daños en construcciones y hasta provocar erosión, aunque también, algunas veces se deposita arena o sedimento.

 

Instalaciones de un barco oceanográfico

     

 


     Les comparto un tour megarapido de algunas de las actividades y estructuras que tiene un barco de investigación oceanográfica (generalmente de barcos de EUA, en los cuales me ha tocado viajar varias veces, y que pueden alojar hasta 30 personas –entre personal de investigación, oficiales y trabajador@s de planta del mismo barco-). Por el contrario, en barcos pequeños de pesca comercial solo viajan máximo 8 personas y son viajes medio pesados por la duración, mal clima y el vivir en medio del mar durante mínimo 8 a 30 días! …A eso hay que agregar el trabajo que ahí se realiza que puede ser por turnos de 2 a 4 hrs o hasta de 24 hrs seguidas (que es en el caso de la pesca de atún) y sin olvidar el clima que puede ser con marejada intensa o un clima de lo mejor, desveladas, lluvia, etc. Sin embargo no me quejo, ya que he tenido la maravillosa oportunidad de vivir experiencias increíbles y de ver-observar cosas que muchas de las veces solo pueden conocerse en videos, libros o revistas.

¿Cómo ocurre El Niño y La Niña?

     El fenómeno de “El niño” es bastante popular pero, a la vez, muy desconocido. Sus efectos y causas se producen a nivel global, casi planetario y por ello es interesante conocer cómo funciona:

     Empezando por el principio…. en la zona del ecuador soplan unos vientos fuertes y constantes llamados alisios de dirección NW. Estos vientos son muy importantes porque desplazan las masas de agua oceánica. En concreto en el Pacífico y la zona de Perú, existe el llamado afloramiento de Perú.

     ¿Qué es un afloramiento? Pues de manera sencilla y básica es un ascenso de agua profunda, rica en nutientes,  porque los vientos alisios desplazan las aguas superficiales  cálidas; de modo que en condiciones normales, las aguas superficiales de la costa de Perú presentan unas temperaturas bajísimas de alrededor de 4º. Estas aguas ricas en nutrientes, favorecen que haya muchísima pesca, sobre la que se sustenta la economía de varios países.

     El Niño, es un fenómeno cíclico, que se produce cada 3 ó 7 años, curiosamente coincidentes los episodios más pronunciados con la gota fría del Mediterráneo, lo cual, puede indicar algún tipo de relación. Básicamente es una corriente cálida que se produce frente a las costas del Perú, que como hemos visto antes, en condiciones normales son frías, y suele aparecer en Navidad. (De ahí que la llamen El Niño, y fue bautizada por los pescadores peruanos.)

     A partir de los años 40, se relaciona esta corriente cálida del Perú (léase El Niño), con el ENSO o ENOS (para los ingleses la primera y para los españoles la segunda: El Niño Oscilación Sur). El ENOS describe una curiosa variación que aún no se sabe por qué se produce entre las presiones atmosféricas de dos puntos del Pacífico.

Creditos del vídeo: BBC Mundo

El agua de mar

El agua de mar

     El agua de mar

     Cubre casi las tres cuartas partes de la superficie terrestre, esta agua tiene un sabor amargo y salado, y su densidad es mayor que la del agua de los ríos y de casi todos los lagos.

     Es una solución basada en agua que compone los océanos y mares de la Tierra. Es salada por la concentración de sales minerales disueltas que contiene, entre las que predomina el cloruro sódico, también conocido como sal de mesa. El océano tiene un 97,25% del total de agua que forma la hidrosfera.

     Las lluvias han llevado hasta los Océanos, durante millones de años, enormes cantidades de minerales disueltos, procedentes de las tierras. Se calcula que hay en las aguas oceánicas el equivalente de la quinta parte de todos los minerales contenidos en la corteza terrestre.

     Cada día se evapora una gran cantidad de agua de los mares; el vapor de agua, al elevarse, deja los minerales en los océanos y regresa a las tierras en forma de lluvia, la que disuelva más materias minerales y las transporta a los océanos. Si se evaporan todas las aguas del mar, los fondos oceánicos quedarían cubiertos por una capa mineral de más de 70 metros de espesor.

     Los minerales que contiene el agua del mar equivalen al 3.5% de su volumen. Los principales son la sal común (cloruro de sodio) que es el más abundante, magnesio, azufre, calcio, potasio, sílice y bromo. También contiene hierro, cobre, estaño, plata, níquel, oro y prácticamente todos los minerales conocidos en la superficie terrestre.

     Además de los cuerpos sólidos, las aguas del mar contienen en suspensión diferentes gases, entre ellos oxigeno, nitrógeno y anhídrido carbónico.

 

    ¿Por qué es salada el agua de mar?

     Ese sabor salado revela la elevada concentración de sales disueltas que posee. De hecho, el principal almacén de sales de nuestro planeta son precisamente las aguas oceánicas. Se estima que el total de las sales que contienen podría cubrir América entera con una capa de sal de más de medio metro de espesor.

     Las sales que se encuentran disueltas en el agua del mar se componen en un 90% de iones de Sodio y Cloro, dejando una pequeña fracción para Magnesio (Mg2+), Calcio (Ca2+), Potasio (K+) y un sinfín de otras muchas sales disueltas.

     Las sales se transportan entonces disueltas en el agua, la cual fluye lentamente por todo el planeta efectuando un ciclo cerrado que los científicos denominan el ciclo del agua o ciclo hidrológico.

     La respuesta está en los orígenes de la Tierra. Los científicos atribuyen la presencia de ión Cloruro en los océanos a la actividad volcánica durante los primeros pasos de la historia de nuestro planeta, hace aproximadamente 4000 millones de años. Allá por entonces, del interior de la Tierra se emitieron gran cantidad de gases a la atmósfera, como el vapor de agua, dióxido de carbono, Nitrógeno y también Cloruro de Hidrógeno (cuyo símbolo químico es HCl). Este último, se considera precisamente la fuente del cloruro en los océanos.

 

REFERENCIAS

- “Seawater: Its composition, properties and behavior”. Eds. J. Wright and A. Colling. Open University, Elsevier (1999).

- “The moon that would be a planet”, R. Lorenz and C. Sotin, Scientific American Magazine 302(3), 36-43 (2010).

- “Química General”, M.R. Fernández y J.A. Fidalgo, Everest (1995).